Os proponemos una serie de Pautas sencillas para que todos nuestros hijos vayan al cole lo más contentos posible (o aún más si cabe) al inicio y a lo largo del curso.
- Comenzar con las rutinas de sueño y comida unas semanas antes del comienzo del cole. Es normal que durante los meses de verano no se sigan los horarios tanto de sueño como de comidas, que se han tenido durante el resto del año. Levanta a los niños los días antes al colegio cada día un poco más temprano para que el cambio de horario no sea tan brusco y no vayan medio dormidos; de esta forma la vuelta a dicha rutina más paulatina.
- Preparar el material antes de comenzar. Acciones tales como ir a recoger los libros de texto, forrarlos, ojearlos, ponerles el nombre, comprar y preparar todo el material necesario (mochila, bolígrafos, libretas, etc.) son aconsejables para que se familiaricen con el material.
- Organiza tiempos y horario con una rutina clara y sistemática: ropa y mochila preparada la noche anterior, tiempo para desayunar tranquilos…
- Es importante que no rompan totalmente con la rutina durante las vacaciones de verano. El descanso es necesario, pero está demostrado que pequeños periodos de descanso son más efectivos que los grandes, por ello, realizar tareas durante las vacaciones de verano, por ejemplo, una hora diaria, descansando una semana de cada 3, es mucho mejor que hacer en dos semanas intensivas los deberes que tengan .
- Durante el primer mes, compaginar actividades que hayan realizado en verano con las clases. Si por ejemplo todos los días iban al parque, intentar que vayan 3 veces por semana para que el cambio no sea tan brusco.
- Encara el inicio de curso con energía renovada y optimismo. La escuela es algo positivo y también tiene su atractivo: jugar, hacer amigos, diversión, crecer como personas, aprender cosas nuevas… aunque ello vaya a suponer esfuerzo, trabajo y responsabilidad (aspectos fundamentales para conseguir en la vida lo que uno se proponga).
- Háblale de sus amigos, de sus compañeros de clase, de las clases o actividades más divertidas, excursiones… y buenos momentos que pasó en el cole el año anterior y que ya había olvidado con el ajetreo de las vacaciones. Procura que los días antes de empezar el cole, llame por teléfono a sus amigos o incluso los vea alguna tarde para jugar y retomar el encuentro y para que se cuenten las aventuras veraniegas.
- Los primeros días de cole, acompáñalo aunque no tengas la costumbre de hacerlo, te ayuden otras madres o vaya en la ruta. Intenta ir a buscarlo a la salida o llámalo por teléfono poco después para hablar con él y que te cuente cosas. Esto le dará seguridad y confianza, y es especialmente importante, si tu hijo comienza el curso en un nuevo centro.
- Elegir juntos tanto las actividades extraescolares, como las asignaturas optativas. Esto no quiere decir que la decisión sea de los padres, sino que el niño es el que decide según sus preferencias, pero habiendo escuchado los consejos de sus padres.
- Mantén una postura y relación personal con los profesores de tus hijos basada en el respeto, su reconocimiento y prestigio social, su valor como educador y como principio de autoridad. En el cole, manda el profesor y los padres e hijos no deben discutir este principio. Esto no implica una cooperación en la que podamos matizar o criticar lo que hacen los profesores, establecer pautas de ayuda y coordinación en común pero sin cuestionar su valía. La falta de sintonía profesor-familia no beneficia a tu hijo.
- Una vez comenzado el curso, establece un hábito de trabajo y estudio en el que haya tiempo suficiente para hacer deberes y estudiar y también para relajar su mente mediante el juego o alguna actividad física o artística. Es muy importante ir creando un ritmo de adaptación al trabajo acorde a cada edad.
- Interésate por lo que hace tu hijo en el aula e interésate por lo que estudia y aprende y comprueba su evolución y adaptación manteniendo reuniones periódicas con los profesores.
- NO OLVIDEIS QUE SIEMPRE LLEGA EL FIN DE SEMANA, tiempo para disfrutar padres e hijos haciendo cosas juntos divertidas y relajantes; tiempo para romper algunas de las rutinas y obligaciones y recargar pilas. Todo en la vida tiene un lado positivo y puede ser una oportunidad. ¡Feliz regreso a todas y mis mejores deseos a todos esos niños que regresan al colegio!
- Y ya por último sólo me queda decir que los padres son los que mejor conocen a sus hij@s sin duda, así que ellos son los encargados de marcar el ritmo necesario para que el niñ@ se relaje y viva esta vuelta al cole como algo positivo y con ilusión, que es de lo que se trata.
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